El baño es una de las estancias mas privadas e intimas, por lo que se ha buscado recrear un espacio de tranquilidad y armonía a través de la materialidad y la calidad de los acabados.
El frontal de ducha con forma de espiga color beige unido a la cascada de luz, nos aporta calidez y estimulan nuestros sentidos.
La luz cálida crea un ambiente relajado que combina perfectamente con la grifería blanca y la forma circular del espejo.